El camino de Santiago con tu perro
Muchos peregrinos han tenido que buscarle un hogar a su amigo de 4 patas mientras se disponían a hacer la peregrinación a Compostela. Y nunca se han planteado que la peregrinación se puede hacer perfectamente con el mejor amigo del hombre, pero con precaución y entrenamiento previo para que tu mascota diga, ¡Guau, menuda aventura!
Ahora en serio, el Camino de Santiago con tu perro es una experiencia genial para estrechar los lazos con tu amigo y pasar un montón de tiempo con él. Y qué decir de todas las experiencias nuevas que podrá vivir, días y días en plena naturaleza con estímulos y amigos diferentes.
¿Qué debes saber antes de aventurarte?
Lo primordial antes de comenzar tu aventura es la preparación física que necesitáis los dos para disfrutar del Camino en su totalidad.
Para ello te recomendamos que unos 3 meses antes de empezar la peregrinación entrenes a diario con él, con paseos de al menos 2 horas de duración, para evitar disgustos durante el trayecto.
Los descansos serán básicos para tu pequeño amigo, acostúmbrate a hacer muchas paradas, aunque sean cortas para que se hidrate y descanse un poco las patas.
Asegúrate que tu mascota esté vacunada y además debes portar el certificado de salud y el documento acreditativo de la vacunación antirrábica. Por otro lado los perros necesitan dormir más que los humanos, así que cuando llegues al albergue prepárale su rincón para que repose todo el tiempo que necesite.
¿Cuál es la mejor ruta para hacer el Camino de Santiago con tu perro?
Los expertos recomiendan realizar tanto el Camino Francés como el Portugués ya que son las rutas que te ofrecen más facilidades y comodidades. A su vez tendrás que establecer un límite de 120 km, ya que si extiendes la aventura, ésta puede convertirse en todo un calvario para tu amigo peludo. Además, recuerda qué con 100 km de Camino, tú podrás convertirte oficialmente en peregrino y él en “perregrino”.
¿Y la mejor época?
Igual que como os explicábamos en el post del Camino de Santiago en bicicleta, se deben evitar los meses de temperaturas extremas así como de excesivas precipitaciones. Por ello evita tanto el invierno (por las bajas temperaturas y precipitaciones) y el verano (por sus altas temperaturas y la cantidad de gente que transita por las rutas del Camino). Así pues te recomendamos hacer el Camino en los meses de mayo, junio, septiembre.
¿En dónde podréis descansar?
Una de las normas de los albergues públicos es que no se admiten mascotas, pero no te preocupes que la oferta de albergues privados adaptados para mascotas no para de crecer. Simplemente deberás ser consciente de dónde se encuentran y adaptar tus etapas a ellos y ¡reservar con tiempo!, no vaya a ser que tengáis que dormir en la calle.
¿Qué equipamiento adicional necesitarás para hacer el Camino de Santiago con tu perro?
A continuación enumeraremos aquellas cosas adicionales que debes llevar para que a tu perro no le falte de nada durante el Camino.
- Agua: algo primordial para tu perro (y para ti) acuérdate de llevar un recipiente que sea cómodo para tu perro.
- Crema hidratante o vaselina: para aplicar en sus almohadillas, una vez os vayáis a acostar e incluso antes de empezar la etapa.
- Comida para el perro: el gran esfuerzo físico que realizaréis provocará que necesite alguna ración extra para que no se le agoten las energías en medio de una etapa. Eso si, intenta mantener la dieta a la que está acostumbrado.
- Arnés: es importante que tu perro cuente con un arnés cómodo.
- Chubasquero canino: por si algún día llueve a cántaros.
- Bolsas para recoger sus necesidades
- La Credencial canina: así es, los perros también tienen su credencial y como no, su propia Compostela que les acredita como auténticos peregrinos.
- Certificado de salud, de vacunación antirrábica y microchip.
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta durante el trayecto es analizar “casi” continuamente el estado de ánimo y físico de tu amigo, y en caso de que no lo veas bien, llevarlo al veterinario más cercano para que le haga un chequeo, no vaya a ser que caiga enfermo y no pueda continuar. En caso de que simplemente lo veas excesivamente cansado, coge un taxi e iros a vuestro albergue, necesitará un largo descanso.