Evitar las molestias durante el Camino de Santiago

 In Sin categorizar

Si estás pensando en realizar el Camino de Santiago, será mejor que prestes atención a los siguientes consejos sanitarios para evitar las molestias durante el Camino de Santiago.

En el Camino de Santiago, la fuerza física y las propias limitaciones se suelen llevar al extremo. Por este motivo, conviene cuidar la herramienta imprescindible de todo peregrino que se plantea este hermoso reto: el cuerpo, pero sobre todo, los pies.

Así pues, antes de comenzar la aventura debemos ser conscientes de los posibles problemas que puedan acontecer. ¡Más vale prevenir que curar!

PROBLEMAS HABITUALES

A continuación, os presentamos los inconvenientes más comunes a la hora de hacer el Camino. Las siguientes pautas sanitarias, serán de gran ayuda para ayudarte a prevenir o minimizar las consecuencias de las molestias del Camino.

Ampollas y rozaduras

Entre los consejos sanitarios para disfrutar del Camino, comenzaremos con uno de los factores más habituales en todos los peregrinos: las ampollas y rozaduras de caminar. El problema surge del roce de los calcetines o de los zapatos al entrar en contacto con la piel.

Este roce también puede verse fomentado por el calor, la humedad y el sudor de nuestro cuerpo. También es aconsejable que lleves la mochila lo más ligera posible, al igual que un calzado suelto y transpirable. Los calcetines deben ser de algodón, ya que es un tejido que favorece la transpiración.

Sobrecarga muscular

Este tipo de lesión suele provocarla la repetición prolongada de un movimiento en los músculos. Por lo tanto, llevar la mochila cargada y no hacer descansos, hará que tu espalda y tus piernas quieran abandonar.

Las sobrecargas musculares suelen desencadenar problemas como la tendinitis, la fascitis o incluso fracturas. ¿Qué debes hacer para evitar estas molestias durante el Camino de Santiago? Equilibrar la mochila y realizar descansos es vital. Pero lo que te salvará de una caminata así de larga, será realizar estiramientos y masajear las zonas musculares más vulnerables -espalda, tronco, piernas y brazos-.

Tendinitis

En relación con el problema anterior, la tendinitis tiene lugar cuando realizas un determinado esfuerzo o una sobrecarga durante el trayecto. Es posible que algunos músculos trabajen más que otros, y por este motivo, se resienten y se debilitan.

En caso de sentir algún indicio de esta lesión, será apropiado que disminuyas el ritmo. Si aún así notas que el dolor aumenta, infórmate sobre qué analgésicos y antiinflamatorios son los adecuados para aliviar el dolor.

Caídas en las subidas o bajadas

Si decides realizar el Camino de Santiago a pie, deberás tener especial cuidado con el continuo cambio de desnivel de los caminos rústicos. Desafortunadamente, gran parte de las caídas suelen producirse por despistes del peregrino.

En caso de ir en bicicleta, tendrás que tener más cuidado aún, puesto que el nivel de alerta es mayor. Por ello, deberás revisar que tu bicicleta esté en buenas condiciones para la ruta. ¡El terreno gallego puede jugarte una mala pasada!

Mareos por cansancio

Los mareos pueden ser provocados por diversas causas, aunque dependerá del tipo de persona. Es decir, hay gente más propensa a sufrir mareos por la fatiga que otras.

Factores como el estado físico y el ritmo que lleve durante el trayecto, son las principales causas. No obstante, también puede provocar mareos la deshidratación, una mala alimentación o un golpe de calor. Para evitar estas molestias durante el Camino de Santiago, sigue una dieta equilibrada, hidrátate mucho y no subas a un ritmo que no puedes mantener.

Golpes de calor y deshidratación

Este tipo de problemas suelen darse más bien en los meses de calor. Ya sea por el clima o por el esfuerzo físico, puedes verte afectado pro un golpe de calor. De tal forma que te recomendamos llevar protección solar, abundante agua, ropa delgada y gafas de sol. ¡Ya verás qué alivio!

Uno de los implícitos consejos sanitarios para disfrutar del Camino y evadir la deshidratación, es tomar varios tragos de agua cada dos horas. Tampoco debes esperar para beber si no ha pasado el tiempo, ¡lo importante es estar hidratado durante el recorrido!

Picaduras de insectos

Las picaduras de insectos parecen la lesión quizá menos preocupante. Sin embargo, es uno de los problemas más molestos cuando realizas senderismo, puesto que los mosquitos o determinados insectos son capaces de provocarte inflamaciones bastante incómodas.

LOS ESENCIALES DEL BOTIQUÍN

Después de hacer un repaso sobre las lesiones más frecuentes, ahora vamos a facilitarte los elementos necesarios para prevenir o curar dichas dolencias:

  • Crema de protección solar y barra de cacao labial.
  • Una pequeña aguja para drenar el líquido de las ampollas y vaselina para evitar las rozaduras.
  • Gasas esterilizadas, tiritas o apósitos para las ampollas.
  • Vendas y esparadrapo para sujetar los apósitos y/o los vendajes.
  • Crema hidratante para evitar la resequedad en la piel.
  • Alcohol sanitario.
  • Un repelente contra insectos. ¡Te arrepentirás si te lo olvidas!

¡Llévate nuestra preciosa Caja de Colección! Puedes personalizarla y utilizarla a modo de botiquín o para almacenar cualquier cosa, ¿original, verdad?

Por último, os proponemos un listado meramente orientativo, ya que tu farmacéutico o médico podrá asesorarte mejor. Así pues, para aquellos que decidan recurrir a los medicamentos:

  • Analgésicos, como paracetamol.
  • Antiséptico y desinfectante para las heridas.
  • Antidiarreico.
  • Crema analgésica antiinflamatoria para el dolor muscular.
  • Antihistamínicos tópicos u orales para las picaduras.

Aprovecha estos consejos sanitarios necesarios para disfrutar del Camino de Santiago como mereces. ¡Ya no hay excusas!

Recent Posts
0
Aviso de disponibilidad ¿Quieres ser el primero en tener una Perla del Camino? Déjanos tus datos y serás el primero en enterarte cuando estén a la venta.