Historias y curiosidades de Logroño
Hoy, en el post de La Perla del Camino, viajaremos hasta Logroño, la capital de la Rioja conocida por liderar la región vinícola por excelencia en España.
HISTORIA DE SU NACIMIENTO
El topónimo de Logroño proviene de “Gronio”, raíz celta que significa vado y hace referencia a su nacimiento junto al río Ebro.
Antes de que Logroño tuviera lugar, existieron otros emplazamientos en su actual término municipal: la “Vareia”, población romana.
Esta población constituía un núcleo realmente valioso debido a la situación del Ebro como río navegable, además de ser limítrofe con los reinos de Castilla, Navarra y Aragón. Hoy en día, Varea es un municipio totalmente incorporado a la ciudad moderna.
A partir del siglo XI, Logroño se considera una ciudad altamente privilegiada por su situación geográfica. Será con Alfonso VI cuando Logroño, al igual que hemos visto con Nájera, pase a pertenecer a la Corona de Castilla.
Desde una perspectiva económica y cultural, por un lado, Logroño se beneficiaba de su proximidad al Ebro. Por otro lado, de la decisión del rey Sancho de Navarra de convertir Logroño en una parada más en el itinerario de los peregrinos hacia Compostela; ruta de comunicación más importante de la Europa Medieval.
Por aquel entonces, las tierras riojanas comprendían el centro de influencia de primer orden, debido a sus monasterios y a figuras como San Millán de la Cogolla, Santo Domingo de la Calzada o Gonzalo de Berceo.
Progresivamente, el núcleo urbano de Logroño fue incrementando, tirando murallas y aumentando su población. Se alzaron iglesias, edificios y comercios que ayudaron a consolidar esta ciudad como capital de la Provincia de Logroño en 1833.
No será hasta 1982 que Logroño consiga el título de capital de la Comunidad Autónoma de La Rioja. A pesar de ser la menor de las 17 Autonomías españolas, alcanza uno de los primeros puestos de renta “per cápita” gracias a su riqueza industrial y agrícola.
EL FUERO DE LOGROÑO
La ciudad fue arrasada por el Cid Campeador en 1902, por causa de una discusión con García Ordóñez. Tres años más tarde, el rey Alfonso VI de León concede el Fuero de Logroño como Carta Puebla, por recomendación del conde García Ordóñez y petición de Ximeno Fortunión, Señor de Cameros.
Este Fuero comprendía mejoras tributarias y libertades personales para su población, con el fin de aumentar la población.
LA HISTORIA TRAS LA CALLE PORTALES
La “Calle Portales” presenta multitud de edificaciones con soportales que se remontan al último cuarto del siglo XIX. Estos soportales ocupan gran parte de la acera sur, conocida como “Paseo del Invierno” por el abrigo que supone caminar bajo techo, y así distinguirla del “Paseo del Verano” en El Espolón.
El principal motivo por el que los soportales fueron construidos, se debía a la preocupante alineación irregular o desequilibrio de las edificaciones de la calle. Esta calle es una de las principales arterias del Casco Antiguo, donde los logroñeses se dedicaron al comercio y a la industria, transformándola en un lugar comercial, financiero, cultural y político.
Con el tiempo, esta calle ha adoptado numerosas denominaciones. Comenzó siendo la “Calle del Mercado” y derivó en “Calle de la Herventia”, “De la Constitución”, “De la Paz”, “Abrazo de Vergara”, “De la República”, “Del General Mola” y actualmente, “Portales”.
En esta calle podemos encontrar los edificios más destacables de Logroño, por lo que se convierte en el lugar perfecto para comenzar tu visita.
Aquí verás el Parlamento de la Rioja -antes una fábrica tabacalera-, la Sala Amós Salvador, el Museo de la Rioja, la Biblioteca, la Concatedral de Santa María de la Redonda -una visita obligatoria- y el Palacio de los Chapiteles. Este último corresponde al Antiguo Ayuntamiento.
Sus esencias históricas aparecen en numerosos reportajes fotográficos y películas, entre las que despunta la película “Calle Mayor”, dirigida por Juan Antonio Bardem en 1956.
EL BOSQUE DE LA MEMORIA
Antiguamente en 1610, uno de los procesos de la Inquisición contra la brujería es el de las brujas de Zugarramurdi. La mayoría de los acusados que fueron enviados a Logroño, acabaron quemados, vivos o muertos, mientras que otros confesaron su “culpa” bajo tortura para evitar el fuego.
Pues bien, en el cuarto centenario de este desagradable suceso se inauguró el Bosque de la Memoria, integrado en el Parque del Ebro.
En esta línea, se colocó una placa en recuerdo de los once fallecidos, y alrededor de la cual, se plantaron en círculo tantos olmos como muertos por la barbarie.
La disposición de los árboles nos recuerda a los aquelarres de brujos que se formaban en torno al fuego donde se adoraba al demonio.
CEMENTERIO MUNICIPAL Y CREMATORIO
Actualmente, los cementerios se han convertido en un reclamo turístico más, y el de Logroño es complicado pasarlo por alto.
Desde hace años, la asociación de “Amigos de La Rioja” organiza visitas guiadas hasta el cementerio, considerado elemento arquitectónico de importancia cultural.
Con 200 años de antigüedad, el Cementerio Municipal de Logroño guarda tanto tesoros artísticos como históricos.
En el camposanto de la ciudad riojana, se encuentran algunos de los restos de las personalidades más distinguidas de la historia regional y nacional.
Entre los numerosos ilustres, podemos destacar a Agapito del Valle, Amós Salvador, el doctor Zubía, el Marqués de Romeral, los Iñiguez o los Carreras, Pepe Blanco, Fernando Gallego o Martín Zurbano.
Asimismo, podemos toparnos con una tumba que recuerda a los militares que fallecieron en el Ebro en la época de 1872, cuando una gran riada destruyó el Puente de Piedra.
Resulta peculiar que el cementerio logroñés alberga la única réplica del único Ángel Caído que existe en todo el país. El original, ubicado en el parque de El Retiro, fue esculpido en bronce; mientras que la réplica se labró en mármol de Carrara a principios del siglo XX.
LA VENDIMIA RIOJANA
Al tratarse de la capital de la zona de mayor renombre de España en sus vinos, La Rioja, presenciar los calados -bodegas situadas en el Casco Antiguo- de Logroño es una visita totalmente indispensable.
Estas bodegas podemos encontrarlas bajo las propias casas y residencias de la ciudad, aunque quizá las más llamativas son el calado del palacio de los Yanguas y el de San Gregorio.
Si tu visita coincide con las fiestas de la vendimia en septiembre, ¡estarás de suerte! Aprovecha estas celebraciones de interés turístico nacional –Fiesta de San Mateo– que se remontan al siglo XII, cuando se realizaba la feria anual en honor a la villa de Logroño.
En este sentido, la feria cobró cada vez mayor relevancia, convirtiéndose en una sede de comercio con carácter festivo. De esta manera, se introduce el vino en los mercados medievales de Logroño.
Otro lugar que visitar, la Plaza del Espolón en pleno centro, donde contemplar la estatua ecuestre del militar Baldomero Espartero.
¿Sabías que Logroño posee varios ayuntamientos? Uno nuevo, relativamente moderno, diseñado por el famoso arquitecto español Rafael Moneo. El ayuntamiento antiguo data del siglo XVI, y como hemos comentado antes, está situado en un palacete acreditado como “Los Chapiteles”.
Así con todo, Logroño ha conseguido conservar con orgullo su pasado histórico sin obstáculos que impidieran su desarrollo en el futuro.
¿A qué esperas para visitarla y descubrir sus curiosidades más ocultas?
